miércoles, 11 de agosto de 2010

El atún de los huevos de oro se está acabando


Al actual ritmo de la industria pesquera, en cinco años probablemente se produzca el colapso del atún rojo, a no ser que se establezcan medidas como períodos de veda o zonas de exclusión, ha advertido hoy el periodista y productor Pedro Barbadillo, autor del documental "El atún de los huevos de oro".
Según se dice en el documental, "todo el mundo en el sector pesquero sabe que se está acabando con el atún".


"La eliminación de una de las especies más perfeccionadas del reino animal marino está ocurriendo delante de nuestras narices", explica el autor del documental, en una entrevista con Efe.

En opinión de Barbadillo, "todo el mundo en el sector pesquero sabe que se está acabando con el atún". "Los pescadores siguen pescando porque es su medio de vida, pero a la vez están acabando con su propio futuro, el de sus hijos y la cultura y la tradición de la que forman parte", señala.
La especie está en peligro de extinción porque los atunes se pescan cuando están en época de reproducción, con lo que se elimina precisamente su función reproductiva y se acaba con los ejemplares actuales y los futuros. La aparición de las granjas a finales de los años 90, donde los atunes se almacenan vivos unos meses, empeoró la situación, según relata el documental.



El periodista detalla que los pescadores de almadraba del estrecho de Gibraltar, zona migratoria de la especie, "capturan en la actualidad un 15% de lo que pescaban hace diez o veinte años".

"Es un grave atentado medioambiental que se está desarrollando a la vista de todos y con la complacencia de todos", denuncia.
Barbadillo considera que sería muy importante la creación de una zona de exclusión de la pesca, un "santuario", para que no pudieran pescarlo durante el período reproductivo, lo cual coincide con su paso por el Mediterráneo y en concreto al sur de Formentera.
El periodista alaba que las instituciones de Baleares hayan mantenido una actitud muy favorable a la creación de dicha reserva y considera "sorprendente" que la iniciativa no sea respaldada por el Gobierno central, que ha aplazado indefinidamente su decisión al respecto.
Considera importante que la opinión pública esté informada de la situación de peligro de extinción que vive la especie y alerta de que deben ser los organismos internacionales los que adopten medidas ya que "todo esto que ocurre tiene que ver con Japón, donde se consume el 80% del atún rojo", y la única forma de detener la pesca masiva sería la adopción de medidas globales.