domingo, 3 de mayo de 2009

empieza la temporada y las malas noticias (esperemos sea la ultima)


EL JOVEN AHOGADO EN RODILES BUCEABA DESDE HACIA POCO TIEMPO

«Llevaba una o dos horas en el agua cuando le vimos hacer unos gestos como pidiendo auxilio», relatan testigos del accidente ocurrido el viernes


Dos surfistas gallegos, integrantes de la Escuela de Surf de Rodiles Rodiride, fueron las personas que a última hora de la tarde del viernes sacaron del agua el cuerpo de Adán Feito Rodríguez, el joven de 26 años y natural de Soto de Luiña (Cudillero) que falleció cuando practicaba submarinismo en Rodiles ante la presencia de su esposa y su hija de dos años y medio. Fuentes próximas a la familia indicaron a EL COMERCIO que Adán Feito Rodríguez «llevaba poco tiempo practicando el submarinismo», una práctica deportiva muy habitual en la zona de la que era originario el joven.
Según apuntó Álvaro Fernández, responsable de esta escuela de surf de Rodiles, el viernes el buceador se encontraba haciendo submarinismo en la parte Este de la playa. «Llevaba entre una y dos horas en el agua pescando cuando se le vio hacer unos gestos como pidiendo auxilio.
Los chicos de Galicia eran los que más cerca estaban -a unos 80 metros- y fueron rápidamente a socorrerle. Cuando llegaron a la boya vieron que el buzo no salía y comenzaron a tirar de la cuerda de la baliza. Primero apareció el aro donde tenía enganchadas las piezas que había pescado y posteriormente el cuerpo del buceador», recordó.
le falteban las aletas
Fernández indicó que a los dos surfistas les llamó la atención cuando consiguieron sacar el cuerpo del buceador a la superficie que llevaba puesto el equipo completo de submarinismo (incluidos los plomos) pero le faltaban las dos aletas.
El buceador, que residía en Pola de Siero y era trabajador de la construcción, se encontraba en una zona de fuerte corriente que arrastra constantemente hacia mar adentro por lo que los surfistas tuvieron que remar hasta la rompiente y sacarlo casi a la altura del puesto de socorro utilizando el empuje de las propias olas que esa noche rondaban el metro de altura. Tardaron bastante en conseguir alcanzar la orilla, según recordó el responsable de la escuela de surf. Una vez allí esperaron a la llegada de los servicios de emergencia y pudieron observar que el cuerpo se encontraba hinchado y que expulsaba líquido por la nariz y la boca.

Fallece un submarinista en el fondeadero de la playa de la Caleta

El joven, de 34 años, estaba reparando el cabo de una boya para una embarcación

El joven submarinista Jesús Sierra Iñiguez, de 34 años de edad, perdió la vida ayer en la playa de la Caleta cuando se encontraba bajo el agua reparando el cabo de una boya en el fondeadero de embarcaciones allí existente.
Al parecer, sobre las once de la mañana, el fallecido y otros dos amigos embarcaron en un bote para dirigirse hasta el fondeadero, donde el joven se lanzó al agua provisto de su equipo de submarinismo, gafas, aletas y cinturón de plomo, así como la correspondiente botella de oxígeno para bajar unos cuatro metros y reparar el cabo citado.
Pasado un tiempo y dado que Jesús Sierra, que estaba en posesión del título de buceador 'dos estrellas', capacitado por tanto para bajar hasta 30 metros, no volvía a la superficie sus compañeros se preocuparon y alertaron del posible accidente, siendo rescatado del mar por Julio Roa, otro joven submarinista del Club Caleta, al que también pertenecía el fallecido.
Ya en tierra el equipo de salvamento de la propia playa no consiguió reanimarlo, por los que se notificó su fallecimiento al Juzgado de guardia, que ordenó sobre las tres de la tarde el levantamiento del cadáver, al que le será practicada la autopsia.
El suceso ocasionó la lógica conmoción en el Club Caleta, cuya presidenta, María Bernal, destacó que tanto Jesús como su hermano Martín eran muy conocidos y apreciados en la entidad a la que pertenecen desde hace años. Numerosos compañeros de buceo acudieron a las instalaciones del Club tras trascender lo que había sucedido.
Por su parte, Manuel Baena, reconocido submarinista y socio del Caleta, apuntó que Jesús, que poseía la instrucción necesaria para esa inmersión, debió de enredarse en alguno de los cabos que existen en el fondo del amarradero, intentaría quitarse peso para zafarse del mismo y tuvo que soltar también el regulador de la botella de oxígeno.

2 comentarios:

  1. Muy malas noticias Rogelio, esta visto que no se puede bajar la guardia en este Cantabrico traicionero.
    Lo que no acabo de entender en esta modalidad, es como un buceador se adentra solo en el mar, cuando por lo general cuando vamos a pescar incluso desde tierra solemos acerlo acompañados.
    Me imagino que sera como todo, las ganas y la aficion nos pueden al sentido comun.
    Un saludo y a extremar precauciones.

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  2. Una pena leer estas noticias Gele.
    Como bien dices, ojala sean las primeras y las ultimas de la temporada.

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