domingo, 6 de septiembre de 2009

Científicos gallegos liberan en Arousa caballitos de mar criados en cautividad

Del acuario al océano. El hecho no tendría nada de sorprendente sino fuera porque los caballitos de mar que se soltaron en la ría de Arousa no fueron extraídos previamente del mar, sino que son los primeros de la especie narizón (Hippocampus guttulatus) que se han criado exclusivamente en cautividad y también los primeros de todos los géneros de hippocampus que se devuelven a su medio natural después de haber nacido en acuarios. La investigación, pionera en el mundo, parte de un equipo de científicos gallegos del CSIC y de la Universidade de Santiago en colaboración con el Aquarium Finisterrae de A Coruña y con el Instituto Canario de Ciencias Marinas.

«Somos los primeros -constata el investigador Miguel Planas del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo- que conseguimos, ya en el 2006, ejemplares adultos de esta especie de caballito con apareamientos en cautividad. Y es la primera vez que se introducen en el mar ejemplares producidos en laboratorio». La suelta de diez caballitos de mar de los doce que obtuvo el equipo se llevó a cabo hace unos días en la Ría de Arousa y culmina un proyecto de tres años de trabajo, que espera tener continuidad con otros tres programas.

A los ejemplares liberados se les ha incorporado un marcador subcutáneo, lo que permitirá realizar su seguimiento durante el menos un año. Los investigadores confían en que esta vigilancia les proporcione datos sobre la adaptación del caballito de mar a su medio natural, determinar su viabilidad en este entorno, conocer si se mantienen en el área de suelta o colonizan otras, si se aparean o no, si tienen crías o cuál es su tasa de crecimiento o su esperanza de vida. En definitiva, conocer de primera mano detalles sobre la biología de la especie.

El equipo dirigido por Miguel Planas, que recibió la colaboración del departamento de Genética de Lugo encabezado por Carmen Bouza, logró ya en el año 2006 su primer ejemplar adulto en cautividad. En el 2007 logró reproducir un buen número de recién nacidos, pero que presentaron malformaciones que los hicieron inviables, lo que llevó al equipo a cambiar la metodología de cultivo. En el 2008 obtuvo doce ejemplares y, en lo que va de año, afinó la técnica hasta conseguir tasas de supervivencia del 73%.

Con un nuevo proyecto que han solicitado al Ministerio de Ciencia esperan optimizar el desarrollo de las crías, mientras que con otro pedido a la Fundación Ramón Areces realizarán una suelta significativa de caballitos de mar en las rías de Arousa y de Vigo para efectuar un seguimiento más exhaustivo. En un tercer programa, requerido a la Xunta, intentarán establecer un mapa de distribución de los caballitos de mar de origen natural en aguas de Galicia.


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